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- vie., 20/01/2023
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ChatGPT: tras la magia, OpenAI utilizó trabajadores kenianos mal pagados
Una investigación revela que OpenAI, la empresa detrás de la inteligencia artificial generadora de texto que ha sido elogiada durante meses, intentó hacerla menos tóxica subcontratando su moderación a trabajadores kenianos mal pagados.
En el momento de su lanzamiento en noviembre, ChatGPT fue aclamado como "una de las innovaciones tecnológicas más impresionantes de 2022". De hecho, sus capacidades son impresionantes. Este chatbot dotado de inteligencia artificial es capaz de generar textos sobre cualquier tema. En una semana, la herramienta de OpenAI tenía más de un millón de usuarios. Todo un éxito para los equipos de OpenAI.
Sin embargo, una reciente investigación de Time revela cómo OpenAI consiguió perfeccionar su famoso chatbot. Al parecer, la empresa dirigida por Sam Altman recurrió a trabajadores kenianos a través de una empresa externa, Sama. Trabajadores pagados a menos de 2 dólares la hora para probar su herramienta de inteligencia artificial y hacerla menos "tóxica". Era esencial que la herramienta fuera "respetuosa" y no soltara demasiados comentarios violentos, sexistas y racistas. ChatGPT se ha entrenado con cientos de miles de millones de palabras de Internet. Este conjunto de datos es el responsable de las impresionantes capacidades lingüísticas del robot.
Otros gigantes de Silicon Valley, como Google, Meta y Microsoft, también han trabajado con Sama. La empresa afirma haber "ayudado a salir de la pobreza a más de 50.000 personas". Para depurar su inteligencia artificial, OpenAI ha enviado decenas de miles de paquetes de datos a la empresa a partir de noviembre de 2021. Los trabajadores kenianos empleados por Sama cobraban un salario neto de entre 1,32 y 2 dólares por hora.
Bajo condición de anonimato, uno de ellos resume: "Fue una tortura". Tras leer sobre un hombre que practica sexo con un perro, dice que sufre visiones recurrentes de horror. "Leíamos varias descripciones como esa durante toda la semana. Cuando llegamos al viernes, nos perturbaba volver a pensar en esas imágenes", explica a Time.
"La misión de OpenAI es garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a toda la humanidad", reza el sitio web del creador de ChatGPT. Una bonita declaración de principios... que dista mucho de ser cierta en estos momentos